Junior consiguió una importante victoria en su debut en los cuadrangulares semifinales, luego de vencer al Independiente Medellín un gol por cero, en juego disputado en el estadio metropolitano Roberto Meléndez.
Didier Moreno fue el autor del gol del equipo barranquillero, que pica en punta en el grupo A, ala espera del juego de sete jueves entre Nacional y América, los otros dos integrantes del grupo.

No existen invencibles en el fútbol colombiano. Jugando con garra, perrenque, corazón y alma, Junior se impuso al súper híper mega favorito, el Deportivo Independiente Medellín, gracias al aliento de su público, un José Enamorado ‘on fire’ y las salvadoras atajadas de Mauro Silveira, los ‘Tiburones’ pegaron primero y demostraron que pueden dar la pelea por clasificar a la final.
La etapa inicial fue vibrante de principio a fin, con acciones de gol en ambas áreas. El comienzo de Junior fue agresivo, dinámico, con mucha presión en la salida del visitante, que se mostraba incómodo y asfixiado.
José Enamorado y Guillermo Paiva lideraban ese acoso corriendo y apurando por todos lados. El barranquillero parecía un carterista profesional. Sus robos de billetera a los jugadores del DIM generaron estragos y derivaron el gol que descorchó el marcador.
Las principales situaciones de gol del ‘Poderoso’ nacieron en los pies del samario o por las filtraciones que provocaba Bryan León por el sector de Daniel Rivera, quien tenía algunos titubeos.
Medellín desaprovecho las opciones de marcar, cunado se adueño del partido de la mano de Jarlan Barrera, quien tuvo una magnifica opción de marcar, pero su remate fue débil a las manos de Silveira.
Sin embargo, a pesar del dominio que ejercían los dirigidos por Alejandro Restrepo, que salió expulsado por un desatado reclamo a los árbitros, fue Junior el que infló la red después de una pelota de Leyser Chaverra hurtada por Enamorado.
En el mejor momento del rojo, apareció el ‘10’ para propiciar el gol de Didier Moreno y poner el viento a favor de los ‘Tiburones’, con el que finalizó la primera parte.
En el segundo tiempo, Báez, que fue titular a pesar de una molestia en una de sus rodillas, no resistió y fue sustituido por Jermein Peña, quien no desentonó y contribuyó a cerrar la portería de Silveira, destacada figura del juego con varias intervenciones providenciales.
Medellín siguió manejando el balón y buscando el empate, pero Junior se agrupó bien atrás, cerró espacios y rutas hacia el gol. En las pocas jugadas claras, metió sus manos el guardameta uruguayo. La más nítida fue un remate de Berrío que el cancerbero rechazó con sus piernas.
La ofensiva de Junior se cansó, Arias demoró un tanto para ejecutar los cambios (el Esparragoza era cantado) y se vivieron escenas de angustia por la estrechez del marcador y la insistencia del ‘Poderoso’.
Jesús Rivas entró bien, Canchimbo también, aunque sin poder redondear ninguna de sus transiciones. Hubo un par en la que no asistió de forma precisa. El juego estaba para eso, para resistir la embestida paisa y contragolpear. Castrillón y Tití Rodríguez ingresaron a refrescar y a procurar armar alguna contra, pero tampoco lo lograron.
El Dim perdió calidad en su juego al sustituir a Jarlan. Restrepo, ya desde la tribuna por la roja, apostó más por la fuerza y potencia de hombres como Léider Berrío, Arizala y Jáder Valencia. Quiso rematar con aire fresco, pero Junior, con un Celis enorme, un Herrera resuelto, un Rivera más sólido y todo el equipo defendiendo en ‘modo gladiador’, sacó adelante este triunfazo que permite seguir soñando y demostrar que en el fútbol colombiano no hay invencibles ni favoritos. Menos si se juega con el alma.
Fuente cortesía El Heraldo
Nota: Rafael Castillo Vizcaíno.

